Los expertos coinciden en que existen suficientes factores que diferencian la corrección actual del mercado de las criptomonedas con los anteriores 'criptoinviernos'.
Desde los máximos históricos que marcaron a mediados de octubre, el bitcoin se deja un 27% de valor -aunque en los peores momentos llegó a rozar el 33%-, en lo que ya se conoce como el criptoinvierno en el que se han borrado más de un billón de dólares del mercado global de las criptomonedas. Una crisis que ha llegado hasta las tesorerías de activos digitales de ciertas compañías, que están vendiendo sus tokens para recomprar acciones y tratar de contener sus propias caídas. La pregunta ahora es si este intenso desplome se trata realmente de un cambio estructural de este mercado o es meramente una corrección tras el último ciclo alcista. Desde finales de 2022 (el último criptoinvierno), el bitcoin se disparó un 650% y este octubre marcó todo un récord en los 125.000 dólares.
En esta fase de corrección, el bitcoin ha llegado a perder la cota de los 90.000 dólares, devolviendo a su cotización a niveles del pasado abril y dejando a los inversores pérdidas de más del 8% en el año (ahora se reduce al 2,5%.
Las caídas de más del 20% desde los máximos anuales, que ha experimentado el mercado de criptoactivos en el último mes supondrían la entrada en un mercado bajista en la renta variable. Sin embargo, en los activos digitales los ciclos son más difíciles de categorizar.
"Lo importante es recordar que caídas del 30% en bitcoin han ocurrido decenas de veces y son correcciones normales dentro de un mercado alcista de fondo", explica Rubén Ayuso, gestor cripto de A&G. Desde WisdomTree, Dovile Silenskyte, director de Investigación en Activos Digitales, añade que en caídas anteriores el bitcoin llegó a perder un 75% durante el primer criptoinvierno (diciembre de 2013, enero de 2015), un 83% durante el segundo (diciembre de 2017, diciembre de 2018) y un 73% durante el último (noviembre de 2021, noviembre de 2022).
Javier Molina, analista de Mercados de eToro, señala que "más que un criptoinvierno clásico, estaríamos entrando en una fase de transición, con un mercado menos especulativo y más integrado en el sistema financiero".
Es más, los expertos califican el mercado actual como "más maduro" y hay un elemento clave que distingue esta fase bajista de las anteriores: la volatilidad. A pesar de las profundas caídas de las últimas semanas, la volatilidad implícita se ha mantenido contenida, según Bloomberg. Antes, el valor del bitcoin se basaba en la especulación de los inversores que buscaban beneficiando principalmente de las fuertes y pronunciadas oscilaciones y fluctuaciones del precio, lo que aumentaba sobremanera la volatilidad en procesos de caídas. Ahora, la institucionalización de los tokens está reconfigurando la transmisión del riesgo: "Una lectura más baja de la volatilidad sugiere que los operadores anticipan en el futuro precios más estables del bitcoin". "El capital no está abandonando el sector, sino que se está redistribuyendo hacia vehículos más regulados y eficientes, como fondos tokenizados y stablecoin. El apetito se modera en el corto plazo, pero el interés institucional y las bases de adopción permanecen firmes de momento", añade Molina.
Este evento se diferencia del resto de los criptoinviernos en que no existe un escándalo en el mercado, como lo hubo en el último con la quiebra de FTX. "Como esta vez no hay explosiones ni escándalos, los traders piensan que la caída actual está más relacionada con factores técnicos y de confianza que con grietas sistémicas", subraya Bloomberg.
Los recientes temores en torno a la existencia de una burbuja en la IA han provocado en las últimas semanas la rotación de flujos comerciales desde las criptomonedas -consideradas como activos de riesgo- hacia bonos y acciones más defensivas. "Dado que el mercado trata a las criptos como activos tecnológicos de riesgo, una corrección severa en el sector tecnológico tradicional arrastra inevitablemente a los activos digitales debido a esta alta magnitud", subraya Jorge Schnura, presidente de Keyrock AM.
El camino descendente no es el mismo que otras veces: "las condiciones macroeconómicas generales, el apoyo gubernamental y la menor presencia de actores maliciosos en el sector hacen que el mercado actual sea más resiliente", afirman en Moonwell (plataforma de finanzas descentralizadas). "Las bases sobre las que se construyen las criptos son más sólidas, incluso con motivos de preocupación en el futuro", concluye.
Los expertos apuntan a una recuperación progresiva de los precios de los criptoactivos en los próximos meses. Tom Lee (cofundador de Fundstrat Global Advisors) fija incluso el precio del bitcoin en los 200.000 dólares para finales del próximo enero.
