La resonancia magnética (RM) de cuerpo completo, un estudio que promete revisar minuciosamente el organismo en busca de enfermedades silenciosas, se ha convertido en tendencia mundial. Impulsada por figuras mediáticas como Kim Kardashian y Paris Hilton, esta práctica comenzó como una curiosidad de las celebridades y hoy atrae a millas de personas que buscan una evaluación integral de su salud, especialmente en Estados Unidos.
Una columna reciente en El Correo de Washington refleja el clima actual: mientras la tecnología avanza y captura la atención del público, la comunidad científica marca distancia y pide cautela ante el creciente furor por estos estudios, principalmente en individuos sin síntomas ni factores de riesgo.
Una moda con sello de celebridad y factura elevada
El llamado “spa médico” clínicas privadas que ofrecen estos estudios con música, refrigeradores y atención personalizada ha generado un interés masivo. Empresas como Prenuvo han realizado más de 130.000 escaneos en EE.UU., con costos que oscilan entre 1.000 y 4.000 dólares, sin cobertura de seguros en personas sanas.
Dana Milbank, periodista de El Correo de Washingtondescribió su experiencia como un servicio más cercano a la hotelería que una clínica tradicional, pero también relató la carga emocional que puede generar recibir un informe lleno de hallazgos “ambiguos” o de escasa relevancia médica.
Las promesas de detectar “asesinos silenciosos”, como tumores pequeños o aneurismas, han alimentado el entusiasmo. Incluso figuras como el exbasquetbolista Dwyane Wade afirmaron descubrir un cáncer temprano gracias a este método. Aun así, el debate continúa: ¿Qué tan útil es este estudio para personas sin síntomas? ¿Puede convertirse, en realidad, en una fuente de ansiedad y sobrediagnóstico?
Qué muestra realmente la resonancia magnética de cuerpo completo
La técnica utiliza campos magnéticos y radiofrecuencias para generar imágenes tridimensionales del cuerpo en aproximadamente una hora. Aunque evita la radiación a diferencia de la tomografía computarizada no equivale a un chequeo exhaustivo de cada órgano.
Heide Daldrup-Link, profesora de Stanford, lo compara con “observar una ciudad desde lejos”: permite ver grandes problemas, pero puede pasar por altos detalles más pequeños. Además, este enfoque global no reemplaza los estudios específicos recomendados según la edad y la historia clínica de cada persona.
Beneficios para grupos seleccionados, no para la población general
Los expertos coinciden en que estas pruebas tienen un lugar claro en medicina, pero no para todos. Son especialmente útiles en personas con síndromes hereditarios que aumentan el riesgo de cáncer como Li-Fraumeni, Neurofibromatosis o Von Hippel–Lindau o en casos oncológicos complejos donde se buscan lesiones ocultas.
La doctora Mariana Kucharczyk, del Instituto Alexander Fleming, explicó que la RM es una herramienta segura, no invasiva y fundamental para detectar tumores en etapas iniciales. En personas con antecedentes familiares o riesgos genéticos, la RM de cuerpo entero puede ser decisiva para descubrir enfermedades antes de que produzcan síntomas.
El lado oscuro: sobrediagnóstico, ansiedad y cirugías innecesarias
El entusiasmo por estos estudios también tiene consecuencias. Según el doctor Matthew Davenport, de la Universidad de Michigan, realizar RM de cuerpo completo en personas sanas puede causar más daño que beneficio. Cerca de uno de cada cinco estudios encuentra anomalías que, en la mayoría de los casos, no representan una amenaza real.
Sin embargo, estos hallazgos pueden desencadenar una cascada de biopsias, consultas y procedimientos invasivos que alteran la calidad de vida del paciente. “Las personas sanas pueden convertirse en pacientes”, advirtió Davenport, destacando que los informes suelen ser difíciles de interpretar incluso para médicos especializados.
La postura de las principales sociedades médicas.
El Colegio Americano de Radiología (ACR) mantiene una posición clara: no recomienda la resonancia magnética de cuerpo completo como estudio de rutina en personas sin síntomas ni antecedentes familiares. Hasta el momento, no hay evidencia científica que demuestre que estos exámenes prolongan la vida o resultan rentables como método de cribado masivo.
La Sociedad Radiológica de Norteamérica comparte esta postura y enfatiza la importancia de seguir los cheques avalados por guías médicas internacionales.
¿Examen preventivo o fuente de preocupación?
Aunque la resonancia magnética de cuerpo completo es una herramienta tecnológica avanzada, su aplicación indiscriminada abre un dilema médico y ético. Mientras miles de personas la consideran una forma de obtener tranquilidad, los especialistas advierten que el proceso puede derivar en más incertidumbre que certezas.
El debate continúa abierto: ¿qué valor tiene conocer todo lo que ocurre dentro del cuerpo, incluso aquello que nunca representará un riesgo real? ¿Qué precio se paga por esa información?
Por ahora, los expertos coinciden en una recomendación esencial: consulte siempre a un médico antes de recurrir a estos estudios y no dejarse llevar únicamente por la promesa de una revisión total del organismo.
