1 de diciembre de 2025 | Ginebra – Para abordar el creciente desafío sanitario mundial que representa la obesidad, que afecta a más de mil millones de personas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado su primera directriz sobre el uso de terapias con péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) para tratar la obesidad como una enfermedad crónica y recurrente.
La obesidad afecta a personas de todos los países y se asoció con 3,7 millones de muertes en todo el mundo en 2024. Sin una acción decisiva, se proyecta que el número de personas con obesidad se duplicará para 2030.
En septiembre de 2025, la OMS añadió terapias con GLP-1 a su Lista de medicamentos esenciales para controlar la diabetes tipo 2 en grupos de alto riesgo. Con la nueva directriz, la OMS emite recomendaciones condicionales para el uso de estas terapias para ayudar a las personas que viven con obesidad a superar este grave desafío de salud, como parte de un enfoque integral que incluye dietas saludables, actividad física regular y apoyo de profesionales de la salud.
"La obesidad es un importante desafío de salud mundial que la OMS se ha comprometido a abordar apoyando a los países y a las personas de todo el mundo para controlarla de manera eficaz y equitativa. Nuestras nuevas orientaciones reconocen que la obesidad es una enfermedad crónica que puede tratarse con atención integral y durante toda la vida", afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. "Si bien los medicamentos por sí solos no resolverán esta crisis de salud global, las terapias con GLP-1 pueden ayudar a millones de personas a superar la obesidad y reducir los daños asociados".
La obesidad es una enfermedad crónica y compleja y una de las principales causas de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. También contribuye a peores resultados de los pacientes que padecen enfermedades infecciosas.
Más allá de sus impactos en la salud, se prevé que el costo económico global de la obesidad alcance los 3 billones de dólares anuales para 2030. La directriz puede ayudar a reducir los crecientes costos de salud asociados con el manejo de la afección y las complicaciones de salud asociadas.
Cambio de política histórico
La nueva guía de la OMS contiene dos recomendaciones condicionales clave:
- Las terapias con GLP-1 pueden ser utilizadas por adultos, excepto mujeres embarazadas, para el tratamiento a largo plazo de la obesidad. Si bien la eficacia de estas terapias para tratar la obesidad y mejorar los resultados metabólicos y de otro tipo fue evidente, la recomendación es condicional debido a los datos limitados sobre su eficacia y seguridad a largo plazo, su mantenimiento y discontinuación, sus costos actuales, la preparación inadecuada del sistema de salud y sus posibles implicaciones para la equidad.
- Se pueden ofrecer intervenciones conductuales intensivas, incluidas intervenciones estructuradas que involucran una dieta saludable y actividad física, a los adultos que viven con obesidad a los que se les recetan terapias con GLP-1. Esto se basa en evidencia de certeza baja que sugiere que puede mejorar los resultados del tratamiento.
La medicación por sí sola no revertirá el desafío de la obesidad
Si bien las terapias con GLP-1 representan la primera opción de tratamiento eficaz para adultos con obesidad, la directriz de la OMS enfatiza que los medicamentos por sí solos no resolverán el problema. La obesidad no es sólo una preocupación individual sino también un desafío social que requiere una acción multisectorial. Abordar la obesidad requiere una reorientación fundamental de los enfoques actuales hacia una estrategia integral construida con tres pilares:
- Crear entornos más saludables a través de políticas sólidas a nivel poblacional para promover la salud y prevenir la obesidad;
- Proteger a las personas con alto riesgo de desarrollar obesidad y comorbilidades relacionadas mediante exámenes específicos e intervenciones tempranas estructuradas; y
- Garantizar el acceso a una atención centrada en la persona durante toda la vida.
Consideraciones de implementación
La directriz enfatiza la importancia de un acceso justo a las terapias GLP-1 y de preparar los sistemas de salud para el uso de estos medicamentos. Sin políticas deliberadas, el acceso a estas terapias podría exacerbar las disparidades de salud existentes. La OMS pide medidas urgentes en materia de fabricación, asequibilidad y preparación del sistema para satisfacer las necesidades globales.
Incluso con una rápida expansión de la producción, se prevé que las terapias con GLP-1 lleguen a menos del 10% de quienes podrían beneficiarse para 2030. La directriz insta a la comunidad global a considerar estrategias para ampliar el acceso, como adquisiciones mancomunadas, precios escalonados y licencias voluntarias, entre otras.
Acción de la OMS
La OMS desarrolló la directriz en respuesta a solicitudes de sus Estados miembros que buscan abordar los desafíos que plantea la obesidad. El proceso para desarrollar la directriz implicó un análisis exhaustivo de la evidencia disponible y consultas con una amplia gama de partes interesadas, incluidas personas con experiencia vivida. Esta directriz es un resultado clave del plan de aceleración de la OMS para detener la obesidad y se actualizará periódicamente a medida que surjan nuevas pruebas.
Durante 2026, la OMS trabajará en estrecha colaboración con las partes interesadas pertinentes para fomentar el desarrollo de un marco de priorización transparente y equitativo para garantizar que se llegue primero a quienes más lo necesitan.
Notas para los editores
Acerca de las terapias con GLP-1 para la obesidad
La OMS define la obesidad como un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más en adultos. Los agonistas del receptor GLP-1 son una clase de medicamentos que ayudan a reducir el azúcar en sangre, favorecen la pérdida de peso, reducen el riesgo de complicaciones cardíacas y renales e incluso pueden reducir el riesgo de muerte prematura en personas con diabetes tipo 2. Esta guía proporciona recomendaciones específicas para tres agentes utilizados en el tratamiento a largo plazo de la obesidad en adultos: liraglutida, semaglutida y tirzepatida.
Productos médicos falsificados y de calidad inferior.
La demanda mundial de terapias con GLP-1 ha impulsado la difusión de productos falsificados y de calidad inferior, amenazando la seguridad y la confianza del paciente. Garantizar la calidad requiere distribución y prescripción reguladas por parte de proveedores de atención médica calificados, una supervisión sólida, educación del paciente y cooperación global para proteger la salud pública.
